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Cómo elegir la mejor alimentación natural para tu perro o gato

  • Foto del escritor: Dog Scouts Madrid Río
    Dog Scouts Madrid Río
  • 26 mar
  • 18 Min. de lectura

Elegir la alimentación adecuada para nuestras mascotas es clave para su salud y felicidad. En los últimos años ha cobrado fuerza la alimentación natural en perros y gatos, junto con el uso de suplementos naturales. Pero con tantas opciones en el mercado, puede ser difícil saber qué es lo mejor. En esta guía vamos a explicar de forma sencilla cómo entender las necesidades nutricionales de tu peludo, leer e interpretar las etiquetas de comida, evaluar la calidad de piensos y suplementos, y hasta darte algunos trucos caseros saludables (como caldos de huesos o sardinas) que puedes añadir a su dieta. También hablaremos de los premios naturales (chuches saludables) y por qué conviene preferirlos. Al final, sabrás cómo elegir la alimentación y suplementación natural más adecuada, siempre de forma crítica y equilibrando calidad y precio. ¡Vamos a ello!



Las necesidades nutricionales de perros y gatos

Cada especie tiene requerimientos nutricionales particulares. Los perros y los gatos son principalmente carnívoros, lo que significa que su dieta natural se basa en proteínas y grasas de origen animal​. Los gatos, en especial, son carnívoros estrictos: necesitan proteína animal de alta calidad en grandes proporciones y ciertos nutrientes (como la taurina) que sólo se obtienen de la carne. Los perros son más omnívoros facultativos (pueden aprovechar algunos vegetales), pero aún así su sistema digestivo está orientado a una dieta rica en carne. Por eso, el mejor alimento para perros y gatos suele tener la carne o el pescado como ingrediente principal y pocas cantidades de carbohidratos.


Una dieta equilibrada para tu mascota debe aportar proteínas de calidad, grasas saludables (con ácidos grasos esenciales como el omega-3), vitaminas y minerales en cantidad adecuada, y una proporción baja de carbohidratos no esenciales. Los carbohidratos (cereales, maíz, soja, etc.) no forman parte natural de la dieta de carnívoros y, aunque pueden digerirlos en cierta medida, no deben ser la base de su alimentación​. Por eso, al elegir un pienso o comida natural, conviene buscar aquellos sin cereales (grain free) o con muy pocos, dando prioridad a ingredientes de origen animal. Cada mascota además puede tener necesidades especiales según su edad, tamaño y salud (por ejemplo, los cachorros requieren más proteínas y calorías; un gato esterilizado quizá necesite moderar las grasas). En cualquier caso, entender que nuestros peludos necesitan principalmente nutrientes de origen animal nos ayuda a descartar alimentos de baja calidad llenos de rellenos vegetales.


Cómo leer las etiquetas de alimentos para mascotas

La etiqueta del alimento es nuestra mejor aliada para juzgar su calidad. Por ley, todos los alimentos para mascotas deben indicar sus ingredientes y composición analítica (valores nutricionales) en el envase​. Es importante leer esta información con ojo crítico:


  • Lista de ingredientes: Los ingredientes aparecen ordenados de mayor a menor proporción. Es decir, el primer ingrediente es el que más abunda en el alimento​. En un alimento de calidad, ese primer ingrediente debería ser una fuente de proteína animal específica: por ejemplo “carne de pollo”, “cordero” o “salmón”. Evita si el primer ingrediente es un cereal (maíz, trigo) o ingredientes poco específicos como “subproductos animales”. Subproducto suele referirse a sobras de menor calidad (picos, plumas, pezuñas) en lugar de carne magra – mejor que no estén en la dieta de tu amigo peludo. Ten en cuenta que algunos fabricantes “disfrazan” la cantidad de ciertos ingredientes separándolos en la lista: por ejemplo, pueden listar “maíz”, “harina de maíz” y “gluten de maíz” por separado; sumados quizá superarían a la carne​. Un truco es sumar mentalmente todos los componentes similares: si ves varios tipos de maíz o cereales, considera su suma total. Lo ideal es que, sumando todo, la proporción de carne sea la más alta de la receta​. También es preferible que indique claramente la especie de la que proviene la carne (pollo, ternera, salmón...) y si es fresca o deshidratada. Las carnes deshidratadas o harinas de carne concentran más proteína por peso (al no tener agua), mientras que la carne fresca incluye agua. Ambos pueden ser buenos ingredientes, pero lo importante es la claridad: por ejemplo, “pollo deshidratado” es transparente, mientras “proteína animal” es muy vago.


  • Aditivos y conservantes: Revisa si el alimento añade antioxidantes o conservantes artificiales. Algunos piensos baratos usan conservantes polémicos (BHA, BHT) o colorantes innecesarios. Los alimentos naturales de calidad suelen usar antioxidantes naturales (como tocoferoles, es decir, vitamina E) y evitan colorantes. También pueden añadir vitaminas, minerales y otros suplementos beneficiosos (glucosamina, probióticos, etc.) como aditivos nutricionales para asegurar que el alimento es completo. Estos aditivos nutricionales están bien y suelen figurar al final de la lista de ingredientes o en un apartado aparte.


    Al leer la etiqueta de un pienso buscando cómo elegir la mejor alimentación natural para tu perro o gato, busca que la carne encabece la lista de ingredientes. Un pienso de calidad suele tener proteínas animales como ingrediente principal, indicando claramente su origen (por ej., “pollo deshidratado 28%”)​. Evita alimentos donde la lista empiece con cereales o términos poco específicos.
    Al leer la etiqueta de un pienso buscando cómo elegir la mejor alimentación natural para tu perro o gato, busca que la carne encabece la lista de ingredientes. Un pienso de calidad suele tener proteínas animales como ingrediente principal, indicando claramente su origen (por ej., “pollo deshidratado 28%”)​. Evita alimentos donde la lista empiece con cereales o términos poco específicos.
  • Ingredientes a evitar: En general, desconfía de alimentos con exceso de rellenos (cereales, harinas vegetales) y con subproductos no identificados. Un poco de arroz o avena no perjudicará a muchos perros, pero no debería ser la base de su dieta. También evita los que incluyen azúcares (sí, algunos snacks comerciales añaden azúcar o jarabes), sal en exceso, o muchos aditivos químicos. Recuerda: mientras más natural y simple sea la lista, mejor. Ingredientes como frutas y verduras en cantidades moderadas están bien (aportan fibra, vitaminas), pero siempre detrás de las proteínas animales en la lista.


Interpretar los valores nutricionales en la etiqueta

Además de los ingredientes, la etiqueta nutricional nos muestra los componentes analíticos, típicamente: proteína bruta, grasa bruta, fibra, cenizas (materia inorgánica) y humedad. ¿Qué significan estos valores?


  • Proteína bruta (%): Indica el porcentaje de proteína en el alimento (en base al peso). Por ejemplo, un pienso seco puede tener 30% proteína. Sin embargo, no basta con ver el porcentaje, hay que pensar en la calidad de esa proteína. Un alimento con 30% de proteína de maíz no será igual de nutritivo que uno con 30% de proteína de pollo. Los alimentos frescos y carnes de calidad aportan proteínas más aprovechables por el animal​. Por eso, dos piensos con el mismo % de proteína pueden ser muy diferentes: fíjate en los ingredientes de origen de esa proteína. En gatos, la proteína debería ser alta (en torno a 30-40% en pienso seco, o más en dieta húmeda) dado que son carnívoros estrictos. En perros, porcentajes de ~25-30% (o más) en pienso seco suelen indicar buen contenido cárnico. Valores mucho más bajos (15-20%) pueden indicar exceso de cereales.


  • Grasa bruta (%): Es la cantidad de grasa en el alimento. La grasa es necesaria como fuente de energía y ácidos grasos esenciales. En un pienso de calidad, la grasa proviene de fuentes animales (grasas de pollo, pescado, etc.) y a veces aceites saludables (como aceite de salmón, lino o coco en pequeñas cantidades). Una grasa moderada (ej. 10-20% en pienso seco) es adecuada; valores muy bajos de grasa no son ideales para cachorros o gatos (que necesitan más energía). Fíjate si especifica fuentes de omega-3 (p. ej. aceite de pescado) porque estos son muy beneficiosos (antiinflamatorios, buenos para pelo y piel).


  • Fibra bruta (%): Es la cantidad de fibra, proveniente de vegetales, pulpa, etc. Una cantidad de fibra moderada (2-5% en pienso) ayuda al tránsito intestinal. Si la fibra es muy alta (>8%), puede indicar que han añadido demasiados rellenos vegetales de poco valor nutricional. En comida húmeda o cruda la fibra suele ser más baja ya que contienen más proteína y agua.


  • Cenizas brutas (%): Son los residuos minerales que quedarían al incinerar el producto (principalmente calcio, fósforo, etc. de huesos y aditivos minerales). Un valor de cenizas alrededor de 6-10% es normal en piensos secos de calidad. Valores muy altos (>10-12%) podrían significar exceso de minerales de huesos o harinas de baja calidad. No es que las cenizas en sí mismas sean malas (son minerales), pero un porcentaje moderado indica buen balance. Por ejemplo, dietas muy cárnicas con hueso pueden tener cenizas algo altas por el calcio, pero si es extremadamente alto tal vez metieron demasiada harina de huesos en vez de carne.


  • Humedad (%): Importante para comparar alimentos secos vs húmedos. Los piensos secos tienen ~8-10% de humedad, mientras que una lata puede tener 70-80% agua. Esto significa que los porcentajes de proteína/grasa en una lata parecen más bajos, pero en materia seca pueden ser equivalentes o superiores. Por ejemplo, una lata con 10% proteína y 80% humedad, en base seca tiene ~50% proteína (10 / (100-80) * 100). En resumen, compara siempre cosas similares (pienso vs pienso, lata vs lata), o convierte a materia seca si quieres ser muy preciso.


Truco: Más allá de los números individuales, busca un alimento completo y equilibrado acorde a la etapa de tu mascota (cachorro, adulto, senior). “Completo” significa que aporta todos los nutrientes necesarios en las proporciones correctas. Si en la etiqueta pone “Alimento complementario” entonces no es nutritivamente completo por sí solo (ejemplo: algunas latas solo de carne, que necesitan suplemento de calcio). La mayoría de piensos y latas comerciales de calidad son completos, pero siempre verifica que lo indique.


Calidad vs. precio: evaluando el valor real

Todos tenemos un presupuesto que considerar, pero al evaluar la comida de tu mascota conviene pensar en la relación calidad-precio de forma crítica. No siempre lo más caro es lo mejor, pero es cierto que un alimento extremadamente barato rara vez tendrá ingredientes de primera categoría. ¿Cómo encontrar el equilibrio?


Primero, piensa en el costo diario más que en el precio del saco o lata. Un pienso premium puede costar más por kilo, pero si es muy nutritivo necesitarás raciones más pequeñas para satisfacer a tu perro/gato, y genera menos visitas al veterinario a largo plazo por una mejor salud. En cambio, un pienso barato lleno de rellenos puede salir caro en otros sentidos: el animal necesita comer más cantidad para obtener los nutrientes (con más heces luego que recoger), y podría derivar en deficiencias o problemas de salud con el tiempo.


Dicho esto, no te dejes llevar solo por la marca o el marketing. Lee siempre la etiqueta. Hay marcas de gama alta con gran publicidad, pero confirma que realmente ofrecen ingredientes de calidad y no solo bonitos envases. Busca transparencia: que especifiquen porcentajes de carne, que presuman de no usar subproductos ni químicos. Una marca confiable suele dar detalles. Por ejemplo, Gosbi (una marca española de alimentación natural) indica claramente la composición de sus piensos: su línea Exclusive Grain Free se elabora con ingredientes naturales de alta calidad, sin subproductos ni conservantes artificiales, gracias a lo cual ofrecen un alimento muy nutritivo​. Este tipo de información nos da confianza en que el precio esté justificado por la calidad.


También evalúa la edad y tamaño de tu mascota: un perro gigante comerá mucho más pienso al día que un chihuahua, así que tal vez necesites un alimento de buena calidad pero asequible en grandes cantidades. En cambio, un minino quizás pueda darse el lujo de una dieta más gourmet sin que tu bolsillo sufra tanto, por su pequeño tamaño y raciones. Compara precios por ración (por día) usando las tablas de ración del envase como guía.

Por último, no olvides que puedes mejorar la dieta de tu mascota sin gastar una fortuna en suplementos comerciales, usando algunos ingredientes naturales caseros (que veremos a continuación). A veces, un poco de creatividad casera aporta más valor nutricional por céntimos, que un snack caro lleno de aditivos. En resumen: invierte en la mejor alimentación que puedas permitirte, informándote bien, porque es una inversión en la salud y felicidad de tu compañero. Y recuerda que lo barato puede salir caro, pero lo más costoso no siempre es necesario; busca siempre la calidad real detrás del precio.


Suplementos naturales y trucos caseros nutritivos

No siempre hay que comprar el suplemento de moda para darle un plus de nutrición a tu peludo. En casa, con alimentos comunes, podemos complementar su dieta de forma saludable. Aquí van algunos trucos caseros naturales y sus beneficios:


  • Caldo de huesos casero: El caldo de huesos es un superalimento para perros y gatos. Se prepara hirviendo a fuego muy lento huesos (de pollo, ternera, etc. con sus cartílagos) en agua durante horas, hasta extraer gelatina, colágeno y minerales. El resultado es una gelatina líquida muy nutritiva. Beneficios: aporta hidratación extra (genial para gatos que beben poco), es rico en aminoácidos, colágeno y gelatina que pueden mejorar la salud digestiva y intestinal, y contiene glucosamina y condroitina naturales que fortalecen las articulaciones​. También refuerza el sistema inmunitario y puede dar brillo al pelaje gracias al colágeno​. Puedes dárselo a tu perro o gato tibio solo, o mezclado con su pienso para ablandarlo y hacerlo más sabroso. Tip: No añadas sal, ni cebolla/ajo (tóxicos para ellos), solo huesos sin sazonar. Tras cocinar, cuela el caldo para quitar los huesos (nunca dar huesos cocidos) y guárdalo en la nevera. Al enfriar, solidifica como gelatina; puedes congelarlo en cubitos para usar a diario. Es económico de hacer y aprovecha huesos que de otro modo descartarías.


    Un caldo de huesos sin sazonar es un gran recurso para los peludos. No dudes en congelarlo para tenerlo disponible cuando el tiempo escasea.
    Un caldo de huesos sin sazonar es un gran recurso para los peludos. No dudes en congelarlo para tenerlo disponible cuando el tiempo escasea.

  • Sardinas (enteras): Las sardinas, ya sean frescas crudas (con congelación previa) o enlatadas en agua (sin sal) o incluso deshidratadas, son un excelente complemento natural. Al darlas enteras, incluyendo sus espinas blandas, aportas un cóctel de nutrientes: son ricas en ácidos grasos omega-3, beneficiosos para el corazón, el cerebro, la piel y el pelaje​; también proporcionan proteínas de alta calidad y son fuente natural de calcio (de sus espinas) y vitamina D, ideales para huesos fuertes. Además contienen vitamina B12, selenio y otros micronutrientes​. Las sardinas, al ser peces pequeños, tienen la ventaja de acumular menos mercurio que pescados grandes, así que son seguras y saludables en la dieta​. Beneficios: un par de sardinas a la semana pueden mejorar el brillo del pelo, aportar omega-3 antiinflamatorio (genial para articulaciones y piel sensible) y un extra de calcio para dientes y huesos. A la mayoría de perros y gatos les encantan por su sabor intenso. Tip: Si usas sardinas enlatadas, que sean en agua y sin sodio añadido. Si son crudas, congélalas al menos 3 días antes para eliminar parásitos, y ofrécelas descongeladas. Siempre introduce cualquier alimento nuevo poco a poco.


  • Otros suplementos caseros opcionales:

    • Huevo: Un huevo crudo ocasional (o cocido) puede ser una bomba nutritiva: aporta proteínas completas, grasas saludables y vitaminas (como la biotina, buena para el pelo, y la vitamina D). Muchos perros disfrutan un huevo crudo mezclado con su pienso. Incluso la cáscara molida es una fuente natural de calcio si tu mascota necesita un extra (aunque no es necesaria si ya come un pienso equilibrado).

    • Yogur/Kéfir natural: Si tu perro o gato tolera los lácteos fermentados, una cucharadita de yogur natural sin azúcar o kéfir puede aportar probióticos beneficiosos para su flora intestinal, ayudando a la digestión. Úsalo en pequeñas cantidades como premio o mezclado en la comida. (Observa que no le cause molestias; algunos animales son intolerantes a la lactosa).

    • Purés de verduras y frutas: pequeñas porciones de puré de calabaza, zanahoria cocida, o manzana rallada sin semillas pueden aportar fibra y vitaminas. Por ejemplo, la calabaza es famosa por regular el tránsito intestinal (buena contra el estreñimiento y la diarrea suave). Estas adiciones deben ser moderadas (no más del 5-10% de la ración) y nunca sustituir la porción de proteína principal. Son más bien complementos puntuales o para cuando el animal tiene algún requerimiento específico.


Recuerda que estos suplementos caseros no reemplazan un alimento completo. Son “extras” que puedes dar 1-3 veces por semana para enriquecer la dieta o como premio saludable. Introduce solo de a uno por vez y en poca cantidad, para asegurarte de que le sienta bien.


Premios naturales: la mejor opción para recompensar

A todos nos gusta mimar a nuestros compañeros con algún premio o snack. Pero muchos premios comerciales para mascotas contienen cereales, azúcares, saborizantes artificiales e incluso conservantes que no son muy saludables. Respondienteo a cómo elegir la mejor alimentación natural para tu perro o gato, en cuento a snacks se refiere, la alternativa son los premios naturales deshidratados: snacks de origen animal 100% naturales, sin aditivos, que además de encantarles les aportan nutrientes y beneficios. Estos son algunos ejemplos de premios naturales altamente recomendados:

Los pescaditos deshidratados son un gran snack tanto para perros como para gatos.
Los pescaditos deshidratados son un gran snack tanto para perros como para gatos.
  • Tráqueas deshidratadas: Son literalmente la tráquea (conducto respiratorio) de res o cordero, limpiada y secada. Están compuestas principalmente de cartílago. ¿Qué significa esto? Que son una fuente natural riquísima en condroitina, glucosamina y colágeno, nutrientes que ayudan a mantener las articulaciones fuertes y flexibles​. Funcionan casi como un “suplemento” para las articulaciones, pero en forma de chuchería masticable. A los perros les encanta la textura crujiente que se va ablandando al roer. Beneficios: Además de mejorar la salud articular, masticar tráquea ayuda a limpiar los dientes y encías, reduciendo la placa bacteriana​. Es un premio entretenido, saludable y funcional. (Tip: Puedes rellenar la tráquea con un poco de comida húmeda natural o puré de verduras y congelarla para un “kong” natural relleno).


  • “Nervios” o tendones secos: Popularmente llamado nervio de toro (suele ser tendón o pene de toro deshidratado), es otro snack natural duradero. Consiste en tejido conectivo seco, muy rico en proteína y colágeno. Beneficios: Aporta colágeno, glucosamina, condroitina e incluso calcio, contribuyendo a la salud de las articulaciones igual que la tráquea​. Es bajo en grasa, por lo que es apto incluso para perros que necesitan controlar el peso​. La masticación prolongada mantiene al perro entretenido, libera estrés y también favorece la limpieza dental. Su dureza lo hace ideal para perros con mandíbulas fuertes que disfrutan masticar largo rato.


  • Patas de pollo: Puede sonar curioso, ¡pero las patitas de pollo secas son un excelente premio! Están formadas por huesos pequeños, piel y cartílago. Al deshidratarlas, quedan crujientes. Beneficios: Son una fuente natural de glucosamina y condroitina (excelentes para articulaciones)​, y al roerlas los perros limpian sus dientes de forma eficaz, previniendo la acumulación de sarro​. Cada patita de pollo contiene una buena dosis de glucosamina, se estima que unos 400 mg, lo cual es comparable a algunos suplementos comerciales. Además, aportan calcio de los huesitos (que son pequeños y se trituran fácilmente al morder, siendo seguros bajo supervisión). Eso sí, siempre darlas deshidratadas o crudas, nunca cocidas, porque el hueso cocido de pollo se astilla. Para gatos, las patitas de pollo pueden ser demasiado duras o grandes, pero existen presentaciones molidas en algunas dietas crudas.


  • Pechugas de pollo deshidratadas: Básicamente filetes de pechuga de pollo secados lentamente. Son un premio hiperproteico y bajo en grasa, ideal para perros (y gatos) golosos. No tienen más ingrediente que la carne misma, por lo que son hipoalergénicas y fáciles de digerir. Beneficios: Al ser pura carne magra, aportan proteínas de calidad sin aditivos. Sirven como snack entre horas o como recompensa de entrenamiento partida en trocitos. No duran mucho al masticar (porque las devoran rápido por lo ricas que son), pero son mucho más sanas que cualquier golosina comercial basada en harinas. También vienen de otras carnes (pavo, conejo) para variar proteínas si se desea.


  • Sardinas deshidratadas: Ya mencionamos las sardinas como suplemento en la dieta, ¡pero también pueden ser un snack! Muchas tiendas naturales venden sardinas pequeñas enteras, deshidratadas. Quedan crujientes y se pueden dar tal cual. Beneficios: conservan todos los nutrientes del pescado – omega-3, proteínas, vitaminas y minerales – en forma de golosina. Son blanditas al morder y aptas incluso para gatos o perros pequeños. Ayudan a mantener un pelaje brillante y aportan calcio para los huesos. Además, su aroma a pescado los vuelve locos, por lo que son excelentes incluso para entrenar (cada sardina seca es un premio irresistible). Premio para gatos: Las sardinitas secas suelen ser uno de los premios naturales favoritos de los felinos.


Estos son solo algunos ejemplos, pero hay muchos snacks naturales más: orejas de cerdo o de conejo (sin pelo o con pelo, estas últimas incluso ayudan a limpiar el tracto digestivo de parásitos de forma natural), esófagos, pulmones deshidratados (muy ligeros y crujientes), etc. La clave es que sean 100% de un solo ingrediente, sin químicos. Siempre ofrécelos con supervisión (sobre todo huesos/cartílagos, para evitar atragantamientos) y escoge tamaños adecuados para tu mascota. Verás que con estos premios naturales tu perro o gato estará feliz, entretenido y obteniendo nutrientes extras, a diferencia de las chuches ultraprocesadas que solo aportan calorías vacías.


¿Pienso, latas o dieta BARF? Opciones de alimentación natural

En la alimentación natural para mascotas, no existe una única forma de hacerlo bien. Puedes optar por un pienso de alta calidad, por comida húmeda natural, o incluso por dietas caseras crudas (dieta BARF). Cada opción tiene sus ventajas, y en el mercado actual hay productos excelentes en cada categoría. Lo importante es que se adapten a tu estilo de vida y cumplan con las necesidades nutricionales de tu animalito. A continuación repasamos estas opciones y cómo elegirlas correctamente, con ejemplos de productos naturales que se destacan en cada categoría:


Pienso seco natural (alimento balanceado seco)

El pienso o alimento seco es la opción más común por conveniencia. Para que encaje en una filosofía de alimentación natural, debemos exigir que el pienso tenga ingredientes de primera calidad y evite los excesos de carbohidratos. Busca piensos holísticos o naturales cuyos ingredientes principales sean carnes, sin subproductos ni rellenos artificiales. Por ejemplo, la marca Gosbi comercializa líneas de pienso muy acordes a esto: su gama Grain Free (sin cereales) y Exclusive para perros y gatos usan carnes frescas como ingrediente número uno, incluyen verduras y frutas como antioxidantes naturales, y eliminan ingredientes problemáticos como trigo o maíz (que a veces causan alergias)​. Estos piensos naturales suelen ser hipoalergénicos, de alta digestibilidad y con conservantes naturales. Al leer la etiqueta de un pienso de calidad, verás listas de ingredientes cortas y claras (mucha carne, tal vez legumbres o boniato en lugar de cereales, aceites buenos como salmón, y complementos tipo condroitina, probióticos, etc.). Nutricionalmente, un buen pienso para perros tendrá ~30-40% de proteína (según si es grain free suele ser más alta) y para gatos similar o mayor, con grasas alrededor de 15-20%, mucha palatabilidad y nutrientes esenciales añadidos. Ventaja del pienso: es práctico, económico por ración y se conserva fácilmente. Consejo: Dentro de los piensos, prioriza aquellos etiquetados como “natural” o “holístico” de marcas de confianza, y si son grain free mejor, especialmente en gatos o perros con sensibilidad a cereales.


Comida húmeda natural (latas o sobres)

La comida húmeda (latas, tarrinas) suele encantar a las mascotas por su sabor y textura jugosa. Sin embargo, no todas las latas son iguales: muchas comerciales son básicamente subproductos triturados con gelatina. Busca opciones de comida húmeda de filosofía BARF o casera, donde reconozcas los ingredientes a simple vista. Un excelente ejemplo son las latas Wild Balance de Filosofía BARF: esta empresa ha creado fórmulas enlatadas 100% naturales, con ingredientes de calidad “grado humano” (apto para consumo humano) y cocinados al vapor lentamente para preservar nutrientes​. Abres la lata y ves trozos de carne, vísceras y verduras, no un paté indefinido. Por ejemplo, una receta típica de Wild Balance puede incluir 60% carne de pavo fresco (músculo y órganos), 30% pescaditos enteros (espadín), 7% zanahoria y 3% espinacas​, ¡tal cual lo leerías en tu estofado! No llevan cereales ni aditivos artificiales. Estas comidas húmedas naturales aportan toda la hidratación que tu mascota necesita, con la conveniencia de la lata. Ventajas de la comida húmeda natural: altísima palatabilidad (ideal para gatos mañosos o perros inapetentes), ingredientes muy nutritivos y generalmente más proteínas que el pienso (al no necesitar almidón para formar croqueta). Son geniales para intercalar con el pienso o como alimento principal si prefieres. Como contra, suelen ser más caras por ración y requieren refrigeración una vez abiertas. Aún así, muchas familias combinan pienso + latas naturales para dar variedad. Si optas por latas, asegúrate de que sean completas (que aporten todos los nutrientes, muchas de estas líneas BARF en lata lo son) o complementa con pienso para equilibrar.


Dieta BARF o cruda (alimentación natural cruda)

La dieta BARF (Biologically Appropriate Raw Food), también llamada ACBA (Alimentación Cruda Biológicamente Apropiada), consiste en alimentar con ingredientes crudos y frescos: carnes, huesos carnosos, vísceras, vegetales y algunos suplementos naturales. Es, en teoría, la dieta más “natural” en el sentido estricto, ya que imita lo que comerían en estado salvaje. Sin embargo, requiere mucho conocimiento para que sea equilibrada y segura. Si te interesa la dieta BARF, una gran opción es usar menús ya formulados y congelados por expertos. Por ejemplo, Puromenu ofrece dieta BARF congelada para perros y gatos, en forma de medallones o porciones listas para descongelar y servir. ¿Qué ventajas tiene esto? Que los menús vienen nutricionalmente balanceados según estándares veterinarios (NRC), con las proporciones correctas de carne, huesos y vegetales​. Puromenu, en concreto, selecciona carnes de músculo de primera calidad, vísceras variadas y hueso molido para aportar calcio, junto con verduras, frutas y hasta superalimentos como fitoplancton o semillas, logrando un perfil nutricional completísimo​. Sin subproductos, sin cereales, sin aditivos sintéticos​– literalmente “comida real” para tu mascota. Tú solo tienes que descongelar la porción diaria (que viene ultracongelada para preservar nutrientes) y servirla. Muchos perros y gatos prosperan con este tipo de dieta cruda, mostrando pelajes brillantes, dientes limpios (por los huesos crudos) y gran vitalidad. Ventajas de BARF: ingredientes frescos, control total de la calidad, ausencia de procesado industrial. Inconvenientes: requiere congelador amplio, manipular carne cruda (higiene), es un poco más laborioso y a veces más costoso que el pienso. No obstante, con proveedores como Puromenu se hace muy sencillo, y suele merecer la pena para quienes quieren lo mejor de lo mejor en naturalidad. Si preparas BARF por tu cuenta, infórmate muy bien o busca asesoría nutricional para no desequilibrar la dieta.




¿Se puede combinar? Sí, muchos dueños combinan distintas formas de alimentación. Por ejemplo, dar pienso de calidad por la mañana y comida húmeda natural por la noche, o algunos días ofrecer BARF y otros días pienso. A los perros les encanta la variedad. Los gatos a veces son más rutinarios, pero también disfrutan latas sabrosas junto a su pienso. Si combinas, procura que todo sea de calidad y introduce los cambios gradualmente (como veremos enseguida). No hay una única receta; la mejor dieta es la que mantiene a tu mascota sana, contenta y a ti cómodo con la logística.


Transición de dieta y precauciones finales

Cuando decidas mejorar la alimentación de tu peludo, ya sea cambiando de pienso, incorporando latas o pasándote a BARF, hazlo de forma progresiva. Los sistemas digestivos de perros y gatos necesitan un período de adaptación para no sufrir trastornos (diarreas, vómitos) al cambiar bruscamente de comida. Una pauta típica de transición es: mezclar durante 7 a 10 días el alimento nuevo con el anterior, aumentando gradualmente la proporción del nuevo. Por ejemplo, días 1-2: 25% nuevo / 75% antiguo; días 3-4: 50% y 50%; días 5-6: 75% nuevo / 25% antiguo; día 7 en adelante: 100% nuevo. Observa las heces de tu mascota durante el proceso: un poco más blandas al principio puede ser normal, pero si ves malestar significativo, ve más lento aún. Cada animal es un mundo; algunos se adaptan en 2 días sin problema y otros necesitan 2 semanas.


Además, al introducir suplementos caseros como los mencionados (huesos recreativos, sardinas, etc.), empieza con pequeñas cantidades y esporádicamente. Así podrás monitorear cómo le sientan. No añadas muchos nuevos alimentos a la vez porque si hay alguna reacción, no sabrás cuál la causó.


Por último, un mensaje importante: si tu perro o gato padece alguna patología o condición de salud especial, consulta con tu veterinario antes de hacer cambios drásticos en su dieta. Por ejemplo, animales con problemas renales, hepáticos, alergias severas, etc., pueden requerir dietas específicas (a veces los veterinarios recomiendan piensos formulados para esas enfermedades). Aunque la alimentación natural suele ser beneficiosa, siempre es prudente buscar orientación profesional en esos casos para no agravar una condición sin querer. Y si tienes dudas sobre cómo balancear una dieta casera, puedes acudir a un veterinario nutricionista.


Entender qué contienen los alimentos de nuestras mascotas y cómo elegir los mejores marcas una gran diferencia en su salud a largo plazo. Lee etiquetas, infórmate de los ingredientes, compara opciones y atrévete a complementar con cositas naturales. Tu perro o gato te lo agradecerá con una vida más sana y feliz. ¡Buen provecho para tu peludo!

 
 
 

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